"En un pequeño pueblo de la llanura pampeana, trancurría serenamente la vida del Profesor Pablo Ugarte. Nada demasiado especial diferenciaba su existencia de la de tantos otros; sus caminos eran los de la enorme mayoría de la gente que lo rodeaba, algo rutinarios, llanos, previsibles.

"Cuando aquella mañana Pedro Varela golpeó a su puerta, Ugarte no pudo percibir que aquel rústico criollo lo conduciría hacia los días más extraordinarios de su vida, en los que como si fueran una sola cosa, conocería al viejo Zárate, a la historia del Juez, y también al indescifrable enigma de los rostros que definitivamente, no alcanzan para todos.

"Sin embargo, y más allá del relato de esos días, "Entre el viejo y el Juez" es un texto que habla de la fragilidad del conocimiento humano, del posible carácter efímero de las verdades, y del desafío que implica transgredir el pensamiento socialmente aceptado como correcto."