Bischoff Efrain U. "El Cura Brochero". Librería Cervantes, Córdoba, Argentina, 1953. Rústica con Sobrecubierta. 284 pág. Sobrecubierta algo deteriorada, especialmente en el borde superior. Estado general bueno.
"La personalidad del párroco cordobés, hoy casi legendaria, ha sido deformada no pocas veces por consejas originadas en hechos reales, pero desarticulados por la tradición oral, que nada añadían a la robusta figura del biografiado. Este hecho indujo al autor a purificar los datos verbales mediante una rigurosa compulsa con los archivos, a consultar a aquellas personas que más se distinguieron por su colaboración con Brochero, a indagar pacientemente la veracidad de pintorescas afirmaciones. Así salió a la luz pública la presente biografía, limpia de agregados dudosos, cuyos hechos se desarrollan dentro de la estricta verdad comprobada. A esta escrupulosidad afirmativa, se añade la perfecta delineación del campo donde transcurren los episodios: el oeste cordobés, con sus gauchos forajidos, destrozado por los últimos restos de las montoneras, tierra de hombres rudos y abruptos como el paisaje, sin vías de comunicación, sobre el cual pesaba la trágica herencia de treinta años de guerras civiles. En este ambiente de aguda pobreza material y espiritual, aparece la doble faz de la personalidad de Brochero. No sólo es el que atiende a los que van; es el abnegado pastor que va a buscar al necesitado que por ignorancia o por prejuicios se niega a ir. Bonachón y sonriente, con una frase jocosa en los labios, cumple su misión entre los más allegados. Pero si las circunstancias lo exigen sabe echar mano a otros recursos extremos, golpear en la puerta del rancho remoto o introducirse en la guarida de los malhechores, terror de la policía, para incorporarlos a la sociedad por medio de los santos ejercicios. Quizás otros biógrafos hayan insistido en la faz pintoresca de la vida del pastor, en su imaginación pródiga de ocurrencias para eludir dificultades, para arbitrar recursos, para triunfar en las almas hostiles. El autor no niega este aspecto. Pero ahonda más allá de las apariencias externas que hicieron legendaria la figura del Cura gaucho. Allá en lo más íntimo de este hombre extraordinario nos descubre el impulso fundamental que lo animaba: la santidad. Una santidad heroica adquirida en el estricto cumplimiento de sus deberes parroquiales, y sabiamente oculta bajo el disfraz de la chanza, del gracejo o de la ironía." [En las solapas de la obra].
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