Mendieta, Yayo de. "Avión correo". Ed. del autor. 1ª edición, octubre de 2001. I.S.B.N: 987-20017-0-7. 120 páginas. "El correo aéreo, mística tarea en una época desbordante de audacia y romanticismo. "En la época del '20 del siglo pasado, audaces aviadores llevaban adelante esta noble misión con una escalofriante tasa de mortalidad del setenta y cinco por ciento para sus valientes actores. En 'La línea' (La Aéropostale) para dar un ejemplo, sus pilotos difícilmente llegaban a festejar su cumpleaños número cuarenta y cinco. "Sin embargo nada es más actual. Esta misma noche, historias como esta pueden comenzar a escribirse, cuando decenas de antiguos bimotores, en más de cincuenta paises del 'tercer mundo' despeguen para cumplir con su noble tarea. Miles de kilómetros de soledad y eterna oscuridad serán los inseparables acompañantes, en cada noche, sin faltar una sola oportunidad a la cita. Carentes de información eficiente, apoyo aéreo ante una emergencia, fuera del alcance de radio ante la cambiante meteorología, el vuelo suele transformarse en una ventura de empredecible final. "Volar. Extraña pasión que convive con el hombre desde hace siglos, y mantiene con firmeza, ese eterno romance en el cielo." [En los países no desarrollados, antiguos bimotores despegan cada noche para cumplir con la noble tarea del correo aéreo. Miles de kilómetros de soledad y eterna oscuridad son los inseparables acompañantes de esos humildes y audaces pilotos. Carentes de información eficiente, sin apoyo aéreo de emergencia y fuera del alcance de radio ante la cambiante meteorlogía, el vuelo suele transformarse en una ventura de impredecible final. En Avión de Correo, Yayo de Medina relata uno de esos vuelos nocturnos en la Patagonia. Allí, envuelto en una violenta tormenta el piloto rememora su vida, sus primeros años donde la curiosidad por volar se transforma en el Aero Club en una firme vocación, y luego en un apasionado romance con el cielo. En esa lucha desigual con la naturaleza, cuando la muerte parece posarse sobre la alas del precario bimotor, el aviador evoca aquellas lejanas noches cuando los pilotos de los primeros correos aéreos se arrojaban valientemente a las tinieblas sin ser conscientes de la gloriosa página de la aviación que estaban escribiendo. En Avión de Correo desfilan los nombres de Jean Mermoz, Paul Vachet, Saint Exupèry, Henri Guillaumet, Charles Lindbergh y muchos otros, todos pilotos y hombres formidables, padres de esa tarea desbordante de mística, audacia y sacrificio: el correo aéreo.]
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